La Gobernanza del Agua

 



El agua


El agua es patrimonio natural, estratégico y de bien público, que debe ser usado en armonía integrando valores sociales, comunitarios, ambientales, culturales, económicos y políticos (Constitución de la República del Ecuador, 2008).


Por esta razón, los candidatos a la Alcaldía de Gonzanamá Paulo Herrera, Fausto Rodríguez candidato a Concejal Urbano, los candidatos a concejales rurales y juntas parroquiales promovemos la articulación de las políticas en materia de recursos hídricos con las políticas públicas sectoriales del agua: “Garantizar de manera progresiva el acceso al agua, limpia, segura y permanente para consumo humano y el suministro de agua para riego, que asegure la soberanía alimentaria, caudal ecológico y actividades productivas a escala nacional, regional, cantonal y local”.

En la actualidad se ha conseguido progresar en el acceso al agua potable y saneamiento, pero existen miles de personas (principalmente en áreas rurales) que todavía no tienen estos servicios básicos 

Para lo cual en nuestros planes de trabajo existe la posibilidad desde la administración dotar de los componentes para llegar con el agua hasta las viviendas en los sectores urbanos o rurales que no la poseen y desde las concejalías crear el marco normativo para ello, las juntas parroquiales trabajarán cómo se realiza la autogestión coordinadamente con otros entes, así llegar con el líquido vital.

En todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre, dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón, y más de 673 millones de personas aún defecan al aire libre.


La pandemia de la COVID-19 nos ha hecho sentir la importancia vital del saneamiento, la higiene y un acceso adecuado a agua limpia para prevenir y contener las enfermedades. “La higiene de manos salva vidas”.


La fundación ayuda mutua entre personas -AYNI- apoya los programas que mejoren la gobernanza del agua para un uso más eficiente, transparente y equitativo del agua para nuestra agricultura y otros sectores a través del vínculo agua-alimentos-energía, basándose en el diálogo multisectorial sobre políticas y la labor para la resolución de conflictos.


La solución oculta

Las aguas subterráneas son invisibles, pero sus efectos se aprecian en todas partes.

El agua potable y el saneamiento, el suministro de alimentos y el entorno natural: todos dependen de las aguas subterráneas. 

Las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales. 

Las aguas subterráneas siempre han tenido una enorme trascendencia para la sociedad humana y los ecosistemas, pero esa importancia no se ha reconocido plenamente. 



Proteger y preservar

Lo que hacemos en la superficie repercute bajo tierra. Los únicos productos con los que debemos tratar los suelos deben ser inocuos y biodegradables, y debemos utilizar las aguas subterráneas con la mayor eficiencia posible. 

Con sus actividades, las personas sobrexplotan y contaminan las aguas subterráneas en muchos lugares. En otros, desconocemos cuánta agua se esconde bajo tierra. Aunque nos podamos ver las aguas subterráneas, eso no quiere decir que no debamos preocuparnos por ellas. 

Las aguas subterráneas deben utilizarse de forma diligente y sostenible, pero no podemos gestionar lo que no medimos. De ahí la necesidad de estudiar, analizar y monitorear exhaustivamente las aguas subterráneas. 


Un mundo cambiante

Las aguas subterráneas desempeñarán un papel fundamental en la adaptación al cambio climático, en especial a la sequía. Debemos estudiar y proteger las aguas subterráneas, tratando de encontrar un equilibrio entre las necesidades de las personas y las del planeta. 

El cambio climático se deja sentir a través del agua. En algunos lugares, hay demasiada, mientras que en otros, escasea. En las zonas más áridas del planeta, las aguas subterráneas pueden ser la única fuente de agua al alcance de la población. 

Las aguas subterráneas no entienden de fronteras, al igual que el cambio climático. Debemos trabajar juntos para mejorar la forma en que compartimos las aguas subterráneas transfronterizas, teniendo en cuenta las diversas necesidades de un mundo cambiante. 


Algunos Datos clave

  • A menudo es suficiente beber 2 litros de agua al día, pero hacen falta unos 3 000 litros para producir los alimentos que necesita una persona diariamente.
  • A nivel mundial, el agua subterránea proporciona alrededor del 50% de toda el agua potable y el 43% de todo el riego agrícola.
  • La agricultura de regadío representa el 20% de la tierra cultivada, pero aporta el 40% del total de alimentos producidos en el mundo.
  • La FAO calcula que las tierras de regadío en los países en desarrollo se incrementarán en un 34% para 2030, pero la cantidad de agua utilizada por la agricultura aumentará tan solo un 14% gracias a la mejora de la gestión y las prácticas de riego.

0 Comentarios